martes, 18 de marzo de 2014

Capitulos del Maratom

CAPITULO # 31

¿Por qué iba a querer quedarse junto a ella un hombre como él, que bien podía tener a cualquier mujer de la tierra comiendo de su mano?
Aun así, no podía condenarlo a seguir viviendo eternamente en un libro. No cuando ella era la llave para liberarlo. 
— Cuéntame una cosa —dijo ______ en voz baja—; quiero saber cómo acabaste metido en el libro; la historia completa. Y qué le ocurrió a tu esposa.
No lo habría creído posible, pero la mandíbula de Tom se tensó aún más. Estaba intentado esconderse de nuevo.
Pero ella se negó a que huyera. Ya era hora de que entendiera por qué le preocupaba el hecho de acostarse con él.
— Tom, me estás pidiendo mucho. No tengo demasiada experiencia con los hombres.
Él frunció el ceño.
— ¿Eres virgen?
— Ojalá —balbució ______.
Tom vio el dolor en sus ojos mientras le contestaba en un murmullo. Avergonzada, ella miró al suelo. 
¡No!, rugió su mente. No era posible que hubiese sufrido lo que estaba imaginando. Una inesperada furia se despertó en su interior ante la mera posibilidad.
— ¿Te han violado?
— No —susurró ella—. No… exactamente.
La confusión disipó la ira de Tom.
— Entonces, ¿qué quieres decir?
— Era joven y estúpida —continuó ella muy despacio.
— El muy cerdo se aprovechó de que sus padres acababan de morir y de que ella estaba muy mal —le contó Selena con voz áspera—. Era uno de esos sucios embusteros que te sueltan lo de «sólo quiero cuidarte», para aprovecharse y después salir corriendo una vez que lo consiguen.
— ¿Te hizo daño? —le preguntó Tom.
______ asintió.
Una nueva oleada de furia lo asaltó. No sabía muy bien por qué le importaba tanto lo que pudiera sucederle a ______, pero por alguna razón que no acababa de comprender, así era. Y quería vengarse en su nombre. Vio cómo le temblaba la mano, se la cubrió con la suya, y comenzó a acariciarle suavemente los nudillos con el pulgar.
— Sólo lo hice una vez —confesó ______ en un murmullo—. Ya sé que la primera vez duele, pero no sabía que fuese así. Y el daño físico no fue el peor; lo más horrible fue el hecho de que no pareció importarle nada mi sufrimiento. Me sentí como si sólo estuviese allí para complacerle, como si ni siquiera fuese una persona.
A Tom se le hizo un nudo en el estómago. Sabía muy bien a lo que ______ se refería.
— Esa misma semana —prosiguió ella—, como no me llamaba ni me contestaba, fui a su apartamento para verlo. Era primavera y tenía las ventanas abiertas. Cuando me acerqué… —un sollozo la interrumpió.
— Él y su compañero de piso habían hecho una apuesta para ver cuál de los dos desfloraba más vírgenes ese año —le contó Selena—. ______ les escuchó burlarse de ella.
Una furia letal y siniestra lo poseyó. Él había conocido a muchos hombres de esa calaña. Y jamás había podido soportarlos. De hecho, siempre le había dado mucho gusto librar a la tierra de su hedionda presencia. 
— Me sentí utilizada; como una estúpida —murmuró ______ mirándolo. La agonía que reflejaban sus ojos lo abrasó—. No quiero volver a sentirme así —se tapó la cara con una mano, pero no antes de que Tom captara la humillación en su mirada.
— Lo siento mucho, ______ —susurró él, abrazándola.
Entonces eso era. Esa era la fuente de sus demonios. La abrazó con fuerza, apoyando la mejilla sobre su cabeza. El suave aroma a flores lo rodeó. 
Cómo ansiaba poder consolarla. Y qué culpable se sentía. Él también había usado a Penélope. Los dioses eran testigos de que él le había hecho a su esposa mucho más daño, a fin de cuentas. 
Se merecía estar maldito, pensó con amargura.

CAPITULO # 32

Se lo había ganado a pulso, y no volvería a hacer daño a ______. Era una mujer honesta, con un gran corazón y se negaba a aprovecharse de ella.
— No pasa nada, ______ —la consoló con ternura, envolviéndola aún más entre sus brazos y acunándola. La besó suavemente en la cabeza—. No te pediré que hagas esto por mí.
Ella alzó la vista muy sorprendida. No podía creer que dijese algo as
í.
— No puedo dejar de hacerlo.
— Sí que puedes. Simplemente olvídalo —había dolor en su voz. Y una cadencia extraña, algo que le daba una ligera idea del hombre que una vez había sido.
— ¿Realmente crees que puedo hacerlo?
— ¿Y por qué no? Todos los miembros de mi familia me dieron de lado. Tú ni siquiera me conoces —su mirada se ensombreció al soltarla.
— Tom…
— Hazme caso, ______. No lo merezco —tragó saliva antes de volver a hablar—. Como general, fui implacable en el campo de batalla. Aún puedo ver las miradas horrorizadas de los miles de hombres que murieron bajo mi espada, mientras los hacía pedazos sin el más mínimo asomo de remordimiento —buscó la mirada de ______—. ¿Por qué iba alguien como tú a ayudar a alguien como yo?
______ recordó cómo Tom había acunado y consolado al niño, cómo había amenazado a Cupido para evitar que le hiciese daño; y entonces supo por qué. Puede que en su pasado hubiese hecho cosas espantosas, pero no era un ser perverso. Podría haberla violado si hubiese querido. Y en lugar de hacerlo, ese hombre que apenas si había conocido un gesto amable, se había limitado a consolarla.
No, a pesar de todos los crímenes que pudiera haber cometido en el pasado, había bondad en él.

CAPITULO # 33

Tom había sido un hombre de su tiempo. Un general de la Antigüedad, forjado en el fragor de muchas batallas. Un hombre que se había criado en condiciones tan brutales que no podía acabar de imaginárselas. 
— ¿Y tu esposa? —preguntó ______.
Un músculo comenzó a latirle en la mandíbula.
— Le mentí, la traicioné y la engañé, y al final, la maté.
______ se tensó ante la inesperada confesión.
— ¿Tú la mataste?
— Puede que no fuese yo el que le quitara la vida, pero fui el responsable, después de todo. Si no… —su voz se desvaneció mientras cerraba los ojos con fuerza.
— ¿Qué? —preguntó ______—. ¿Qué ocurrió?
— Forcé mi destino, y el suyo. Y al final, las Parcas me castigaron. 
______ no pensaba quedarse así.
— ¿Cómo murió?
— Enloqueció cuando descubrió lo que le hice. Lo que Eros había hecho… —
Tom enterró la cara entre las manos mientras los recuerdos lo asaltaban—. Fui un estúpido al creer que Eros podía conseguir que alguien me amara.
______ alargó el brazo y le pasó la mano por el rostro. Él la miró. Estaba increíblemente hermosa allí sentada. La ternura de sus ojos no dejaba de sorprenderlo. Ninguna mujer lo había mirado nunca de ese modo.
Ni siquiera Penélope. Siempre había faltado algo cuando su mujer lo miraba, o cuando lo acariciaba. 
Su corazón, comprendió con un sobresalto. ______ estaba en lo cierto. Era muy diferente cuando el corazón no estaba involucrado. Era algo muy sutil, pero siempre había percibido el vacío en las caricias de Penélope, en sus palabras; y eso había hecho que su alma ennegrecida sufriera aún más.
Súbitamente, Cupido se materializó junto a Selena y miró a Tom con una tímida sonrisa. 
— Olvidé decirte algo.

CAPITULO # 34 (FIN DEL MARATOM)

Tom dejó escapar un suspiro encolerizado. 
— No sé por qué tenéis la costumbre de olvidaros de algo. Y, suele ocurrir, que ese algo es siempre lo más importante. ¿Qué has olvidado esta vez?
Cupido no fue capaz de enfrentar la mirada de su hermano.
— Como muy bien sabes, estás condenado a, digámoslo así, sentirte forzado a complacer a la mujer que te invoque.
Tom lanzó una rápida mirada a ______ y su miembro se tensó malévolamente en respuesta. 
— Soy muy consciente de ese hecho.
— ¿Pero eres consciente de que con cada día que pase sin poseerla, tu cordura irá desapareciendo? Para cuando el mes esté llegando a su fin, serás un loco desesperado por la falta de sexo y la única forma de sanarte será ceder a tus deseos. Si no lo haces, hermano, sufrirás una agonía tan dolorosa que el castigo de Prometeo a tu lado parecerá una estancia en los Campos Elíseos.
Selena jadeó.
— ¿Prometeo no es el dios que supuestamente entregó el fuego a la humanidad? —preguntó ______.
— Sí —respondió Cupido.
______ miró nerviosa a Tom.
— ¿El que fue encadenado a una roca y condenado a que todos los días un águila se comiese sus entrañas?
— Y a que cada noche se recuperara para que el pájaro pudiera seguir comiendo al día siguiente —acabó Tom en su lugar. Los dioses sabían cómo castigar a aquéllos que los fastidiaban.
Una ira amarga se extendió por sus venas mientras observaba a Cupido.
— Os odio.
Cupido asintió.
— Lo sé. Ojalá no hubiese hecho nunca lo que me pediste. Lo siento mucho. Lo creas o no, mami y yo estamos muy arrepentidos.
Con las emociones revueltas, Tom no fue capaz de decir nada. Desolado, lo único que veía era el rostro de Penélope en su mente, y la visión le hacía encogerse de dolor.
Una cosa era que su familia lo castigara a él, pero nunca deberían haber tocado a los que eran inocentes.
Cupido depositó una cajita en la mesa, frente a él.
— Si no quieres abandonar la esperanza, vas a necesitar esto.
— Cuídate de los regalos de los dioses —dijo Tom amargamente, mientras abría la caja para encontrar dos pares de grilletes de plata y un juego de diminutas llaves, colocadas sobre un lecho de satén azul oscuro. Al instante reconoció el intrincado estilo de su padrastro.
— ¿Hefesto?
Su hermano asintió.
— Ni Zeus puede romperlas. Cuando sientas que pierdes el control, te aconsejo que te encadenes a algo realmente sólido y que te mantengas… —esperó un momento mientras miraba fijamente a ______— alejado de ella.
Tom tomó aire. Podría reírse ante la ironía, pero ni siquiera era capaz de reunir fuerzas. De una u otra manera, en cada invocación, siempre acababa encadenado a algo.
— Eso es inhumano —balbució ______.
Cupido le dedicó una mirada feroz.
— Nena, hazme caso; si no lo encadenas, lo lamentarás.
— ¿Cuánto tiempo tardará? —preguntó Tom.
Él se encogió de hombros.
— No lo sé. Depende mucho de ti y del autocontrol del que dispongas —espetó Cupido—. Conociéndote, es bastante posible que ni siquiera las necesites. 
Tom cerró la caja. Podía ser muy fuerte, pero no tenía el optimismo de su hermano. Lo había perdido hacía mucho, lenta y dolorosamente.
Eros le palmeó la espalda.
— Buena suerte.





HOLA!!! COMO ESTAN? ESPERO QUE BIEN!!! BUENO AQI ESTAN LOS CAPS .... TRATARE DE SUBIR MAS SEGUIDO PARA QUE TERMINE PRONTO LA NOVELA Y ACTUALIZE OTRAS XD ... BUENO SIN MAS QUE DECIR ME DESPIDO, QUE ESTEN BIEN Y LAS QUIERO AUNQUE NO LO CREAN:))) HASTA LUEGO

2 comentarios:

  1. Tom tan.lindo comprendio el dolor de (tn)..

    Siguelaaa esta buenizima la fic :D

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  2. Pobre (tn) si que fue un cabron su ex con ella, menos mal que esta tom ahí para hacetla sentir mejoooor, sube pronto por fisssss:)

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