viernes, 16 de mayo de 2014

capitulos del maratom

CAPITULO # 99
— ¿Por qué has tenido que cambiarme, ______? ¿Por qué no me dejaste como estaba? Había aprendido, a fuerza de voluntad, a no sentir nada. Simplemente venía a este mundo, hacía lo que me ordenaban y me marchaba. No deseaba nada. Y ahora… —miró a su alrededor, como un hombre inmerso en una pesadilla de la que no puede escapar. 
Ella alargó el brazo.
— Tom…
Negando con la cabeza, él se alejó de su mano.
— ¡No! —exclamó, mesándose el cabello—. No sé a dónde pertenezco. No lo entiendes.
— Entonces, explícamelo —le suplicó ______.
— ¿Cómo voy a explicarte lo que es caminar entre dos mundos y ser despreciado por ambos? No soy humano, ni tampoco un dios; soy un híbrido abominable. No tienes idea de cómo crecí: mi madre me entregó a mi padre, que me entregó a su esposa, que me entregaba a cualquiera que estuviese cerca para alejarme de su vista. Y durante los últimos veinte siglos no he sido más que una moneda de cambio, algo que se podía comprar y vender. He pasado toda mi vida buscando un lugar al que poder llamar hogar. Buscando a alguien que me quisiera por lo que soy, no por mi rostro ni por mi cuerpo. —El tormento que reflejaban sus ojos hería a ______ como una quemadura. 
— Yo te quiero, Tom.
— No, no es cierto. ¿Cómo ibas a quererme?
Ella se quedó boquiabierta ante su pregunta.
— Mejor di que cómo no iba a hacerlo. Dios mío, jamás en mi vida he deseado estar junto a alguien como ahora deseo estar contigo. 
— Es lujuria, nada más.
Eso sí consiguió enfadarla. ¡Cómo se atrevía a despreciar sus sentimientos como si fuesen algo trivial! Lo que sentía hacia él era mucho más profundo que la mera lujuria, era algo que le llegaba hasta el alma.
— No me digas lo que siento o lo que no. No soy una niña.
Tom meneó la cabeza, incapaz de creer sus palabras. Se trataba de la maldición. Tenía que ser eso. Nadie podía amarlo. Nadie lo había hecho nunca, desde el día en que nació.
Pero que ______ lo amara…
Sería un milagro. Sería…
La gloria. Y él no había nacido para saborearla.
«Sufrirás como ningún otro hombre lo ha hecho.»
Sólo se trataba de otra estratagema de los dioses. Otro cruel engaño concebido para castigarlo.
Y ya estaba cansado. Exhausto y agotado por la lucha. Sólo quería escapar al sufrimiento. Buscaba un puerto donde refugiarse de aquellos aterradores sentimientos que lo asaltaban cada vez que la miraba.
______ apretó los dientes al ver la negativa en los ojos de Tom. Pero, ¿quién podía culparlo?
Lo habían herido en incontables ocasiones. Pero de algún modo, de alguna forma, lograría probarle lo mucho que significaba para ella.
Tenía que hacerlo. Porque perderlo significaría la muerte para ella.

CAPITULO # 100
Tom mantuvo la distancia entre ellos lo que quedaba del fin de semana. Por mucho que ______ intentaba derribar la barrera que lo rodeaba, él la apartaba sin dudarlo. 
Ni siquiera quería que le leyera.
Totalmente descorazonada, se fue al trabajo el lunes por la mañana, pero ni siquiera debería haberse molestado en acudir a la consulta. No podía concentrarse en otra cosa que no fuesen sus celestiales ojos cafeses, cargados de confusión. 
— ¿______ Alexander?
______ alzó la mirada del escritorio y vio a una mujer rubia, increíblemente hermosa, de poco más de veinte años que estaba parada en el hueco de la puerta. Parecía que acababa de salir de un desfile de modas en Europa, con aquel traje de seda roja de Armani y las medias y los zapatos a juego. 
— Lo siento —le dijo ______—. Mi hora de visitas ha acabado. Si quiere volver mañana…
— ¿Tengo aspecto de necesitar a una sexóloga? 
A primera vista, no. Pero claro, ______ había aprendido hacía ya mucho tiempo a no hacer juicios apresurados sobre los problemas de la gente.
Sin que la invitara, la mujer entró tranquilamente a su consulta con un andar presuntuoso y elegante que le resultaba extrañamente familiar. Caminó hacia la pared donde estaban colgados los títulos y certificados de ______.
— Impresionante —le dijo. Pero su tono expresaba todo lo contrario.
Se volvió para observar concienzudamente a ______ y, por la mueca burlona en su rostro, ésta supo que la mujer la encontraba seriamente deficiente. 
— No eres lo bastante hermosa para él, ¿sabes? demasiado baja y demasiado rechoncha. ¿Y dónde has encontrado ese vestido?
Completamente ofendida, ______ adoptó una postura rígida.
— ¿Cómo dice?
La mujer ignoró su pregunta.
— Dime, ¿no te molesta estar cerca de un hombre como Tom, sabiendo que si tuviese oportunidad, jamás querría estar contigo? Tiene un cuerpo tan bien formado, es tan elegante… Tan fuerte y cruel… Sé que nunca antes has tenido detrás de ti a un hombre como él, y jamás volverás a tenerlo.
Atónita, ______ no era capaz de hablar.
Y tampoco tuvo que hacerlo; la mujer siguió sin detenerse.
— Su padre era como él. Imagínate a Tom con el pelo oscuro, un poco más bajo y de apariencia más vulgar, no tan refinado. Pero aún así, ese hombre tenía unas manos que… Mmm… —Sonrió pensativamente, con la mirada perdida—. Por supuesto Diocles tenía todo el cuerpo marcado por horribles cicatrices de las batallas; tenía una espantosa que le atravesaba la mejilla izquierda. —Entrecerró los ojos con ira—. Jamás olvidaré el día que intentó marcar a Tom con una daga, para hacerle esa misma cicatriz. En ese momento hubiera deseado que viviese lo suficiente para arrepentirse de esa infracción, pero me aseguré de que no lo hiciera. Tom es físicamente perfecto, y jamás permitiré que nadie estropee la belleza que yo le di. —La fría y calculadora mirada que Afrodita dedicó a ______ hizo que ésta se estremeciera.
» No compartiré a mi hijo contigo.
La posesividad de las palabras de la diosa despertó la ira de ______. ¿Cómo se atrevía a aparecer ahora y a decir tal cosa?
— Si Tom significa tanto para ti, ¿por qué lo abandonaste?
Afrodita la miró, furiosa.
— ¿Crees que me dejaron otra opción? Zeus se negó a darle la ambrosía; ningún mortal puede vivir en el Olimpo. Antes de que pudiera siquiera protestar, Hermes me lo quitó de los brazos y lo entregó a su padre.
______ vio el horror en el rostro de Afrodita al recordar aquel momento.
— Mi dolor por su pérdida iba más allá de los límites humanos. Inconsolable, me encerré para alejarme de todo. Cuando fui capaz de enfrentarme a todos ellos de nuevo, habían pasado catorce años en la tierra. Apenas si reconocí al bebé que yo había amamantado. Y él me odiaba. —Sus ojos brillaron como si estuviese luchando por contener las lágrimas.
» No tienes idea de lo que es ser madre, y que ese hijo que has llevado en tu vientre maldiga hasta tu propio nombre. 
______ comprendía su dolor, pero era a Tom a quien amaba; y su sufrimiento era lo que más le preocupaba.
— ¿Alguna vez intentaste decirle cómo te sentías?
— Por supuesto que lo hice —espetó la diosa—. Le envié a Eros con mis regalos. Me los devolvió, con un mensaje que un hijo no debería decirle a su madre jamás. 
— Estaba herido.
— Y yo también —gritó Afrodita. Todo su cuerpo temblaba de furia.
Desconfiada y bastante asustada por lo que una diosa enfadada pudiera hacer con ella, ______ observó cómo Afrodita cerraba los ojos y respiraba hondo para calmarse.
Cuando volvió a hablar, lo hizo con voz dura y el cuerpo tenso.
— Aún así, envié de nuevo a Eros con más regalos para Tom. Los rechazó todos. Me vi a obligada a presenciar cómo juraba lealtad y servicio a Atenea en venganza. —Masculló el nombre de la diosa como si la despreciara. 
» Fue en su nombre que conquistó ciudades con los dones que yo le otorgué cuando nació: la fuerza de Ares, la templanza de Apolo y las bendiciones de las Musas y las Gracias. Incluso lo sumergí en el río Estigio para asegurarme de que ningún arma humana pudiera matarlo o dejarlo marcado y, a diferencia de lo que hizo Tetis con Aquiles, sumergí también sus tobillos para que no tuviese ni un solo punto vulnerable. —Meneó la cabeza como si aún no pudiese creer lo que Tom hizo.
» Hice todo lo que estuvo en mis manos por ese chico, y él no me demostró la más mínima gratitud. Ni el respeto que merecía. Finalmente, dejé de intentarlo. Puesto que rechazaba mi amor, me aseguré de que nadie lo amara jamás. 
El corazón de ______ se detuvo al escuchar el egoísmo de la diosa.
— ¿Que hiciste qué?
Afrodita alzó la barbilla, altanera, como una reina orgullosa de sus frías y sangrientas hazañas.
— Le maldije del mismo modo que él lo hizo conmigo. Me aseguré de que ninguna mujer humana pudiese mirarlo sin desear su cuerpo, y de que todo hombre que estuviese a su alrededor lo envidiara profundamente.
______ no podía creer lo que estaba oyendo. ¿Cómo podía una madre ser tan cruel?
Y tan pronto como ese pensamiento se alejó de su mente, la asaltó otro aún más horrible:
— Tú fuiste la culpable de que Penélope muriera, ¿verdad?
— No, eso fue obra de Tom. Por supuesto que yo estaba enfurecida cuando Eros me contó lo que había hecho por su hermano, y también porque Tom había acudido a él y no a mí.
» Puesto que no podía deshacer lo que la flecha de Eros había conseguido, decidí mermar sus efectos. Lo que Tom tuvo con Penélope fue algo insípido, y él lo sabe. —Afrodita se acercó hasta la ventana y contempló la ciudad.

CAPITULO # 101
» Si Tom hubiese acudido a mí alguna vez, habría dejado que Penélope lo amara. Pero no lo hizo. Lo observé acercarse a ella, noche tras noche, tomándola una y otra vez, y percibí su malestar, su angustia porque sabía que su esposa no lo amaba. Y todavía seguía rechazándome y maldiciéndome. 
» Fueron las lágrimas que derramé por él a lo largo de los años lo que puso a Príapo en su contra. Siempre ha sido el más leal de mis hijos. Debí detenerlo tan pronto como supe que quería la sangre de Tom, pero no lo hice. Ansiaba que la ira de Príapo consiguiera que Tom me buscara e implorara mi ayuda. —Apretó los dientes.
» Pero no lo hizo. 
______ comprendía su dolor, pero eso no cambiaba lo que le había hecho a su hijo.
— ¿Cómo es que Tom acabó siendo maldecido?
La diosa tragó saliva.
— Todo comenzó la noche que Atenea le contó a Príapo que no existía otro hombre más valiente y fuerte que Tom. Ella lo retó a enfrentar a su mejor general con Tom. Dos días más tarde, contemplé cómo Tom cabalgaba hacia la batalla y supe que no perdería. Cuando venció al ejército romano, Príapo se enfureció. 
» Eros se fue de la lengua y le contó lo que había hecho. Al instante, Príapo fue en busca de Jasón y Penélope. Yo no sabía las repercusiones que iba a tener. —Se envolvió la cintura con los brazos.
» Nunca tuve intención de que los niños murieran. No te imaginas las veces que me pregunto al cabo del día por qué dejé que ocurriera aquello. 
— ¿No hubo ningún modo de evitarlo?
Afrodita negó tristemente con la cabeza.
— Incluso mis poderes están limitados por las Parcas. Cuando Tom se dirigió a mi templo, tras verlos a todos muertos, contuve el aliento pensando que por fin acudía en busca de mi ayuda. Y entonces vio a esa puerca con la túnica de Príapo que se arrojó a sus brazos y le pidió que tomara su virginidad antes de que tuviese lugar la ceremonia en la que sería reclamada por mi otro hijo. Si Tom hubiese pensado con claridad, sé que la habría rechazado. —El rostro de la diosa se ensombreció por la furia.
» Si no hubiese sido por Alexandria, ese día mi hijo hubiese venido a mí. Sé que me habría pedido ayuda. Pero era demasiado tarde. Todo acabó en el mismo momento en que se derramó en ella. 
— ¿Y aún así te negaste a ayudarlo?
— ¿Cómo podía elegir entre dos de mis hijos?
______ se horrorizó ante la pregunta.
— ¿Y no fue eso lo que hiciste cuando permitiste que encerraran a Tom en un pergamino?
Los ojos de Afrodita brillaron con tal malicia que ______ dio un paso atrás.
— Tom fue quien me rechazó. Todo lo que tenía que hacer era pedirme ayuda y yo se la habría dado.
______ no podía creer lo que estaba oyendo. Para ser una diosa, Afrodita era bastante egoísta y corta de entendederas. 
— Toda esta tragedia porque ninguno de los dos ha querido rebajarse a suplicar al otro. No puedo creer que concedieras a Tom la fuerza de Ares y luego lo maldijeras por esa fuerza que tú misma le otorgaste. En lugar de esperarlo o de enviar a otros en tu nombre, ¿no se te ocurrió nunca ir en persona?
Afrodita la miró furiosa e indignada.
— Yo soy la Diosa del Amor, ¿cómo quieres que me arrastre? ¿Tienes la más ligera idea de lo embarazoso que es para mí que mi propio hijo me odie?

CAPITULO # 102 (FIN DEL MARATOM)

— ¿Embarazoso? Tienes al resto del mundo para amarte. Tom no tiene a nadie.
Afrodita se acercó a ella, furiosa.
— Aléjate de él. Te lo advierto.
— ¿Por qué? ¿Por qué me amenazas cuando no lo hiciste con Penélope?
— Porque él no la amaba.
______ se quedó paralizada.
— ¿Estás diciéndome…?
La diosa se esfumó.
— ¡Venga ya! —gritó ______ mirando al techo—. ¡No puedes esfumarte en mitad de una conversación!
— ¿______?
La voz de Beth hizo que diera un respingo. Girándose de inmediato, la vio asomándose por la puerta.
— ¿Con quién estás hablando? —le preguntó Beth. 
______ hizo un gesto abarcando la consulta y después pensó que no sería muy inteligente decirle a su compañera la verdad.
— Conmigo misma.
Beth la miró sin acabar de creérselo.
— ¿Tienes la costumbre de gritarte a ti misma?
— A veces.
Beth alzó una de sus oscuras cejas.
— Me parece que necesitas una sesión —comentó mientras se alejaba.
Haciendo caso omiso de su compañera, ______ no perdió tiempo en recoger sus cosas. Estaba deseando llegar a casa para ver a Tom.

Tan pronto como abrió la puerta supo que algo iba mal. Tom no salió a recibirla.
— ¿Tom? —lo llamó.
— Arriba.
______ dejó las llaves y el correo sobre la mesa, y subió los escalones de dos en dos.
— No vas a creerte quién pasó hoy por la… —su voz se desvaneció al llegar a la puerta de su dormitorio y ver a Tom con una mano encadenada a los barrotes de la cama, tendido en el centro del colchón, sin camisa y con la frente cubierta de sudor.
— ¿Qué estás haciendo? —le preguntó muerta de miedo.
— No puedo luchar más, ______ —le contestó respirando entrecortadamente.
— Tienes que intentarlo.
Él meneó la cabeza.
— Necesito que me encadenes la otra mano. No llego.
— Tom…
Él la interrumpió con una amarga y brusca carcajada.
— ¿No es irónico? Tengo que pedirte que me encadenes cuando todas las demás lo hacían libremente a las pocas horas de presentarme ante ellas. —La miró directamente a los ojos—. Hazlo, ______. No podría seguir viviendo si te hiciese daño. 
Con el corazón en un puño, ella cruzó la habitación hasta llegar junto a la cama.
Cuando estuvo bastante cerca, Tom alargó el brazo y acarició su mejilla. La acercó hasta él y la besó, tan profundamente que ______ pensó que iba a desmayarse.
Fue un beso feroz y exigente. Un beso que hablaba de deseo. Y de promesas.
Tom mordisqueó sus labios y la alejó.
— Hazlo.
______ pasó el grillete de plata por los barrotes del cabecero. 
El alivio de Tom fue evidente. Hasta ese momento, ______ no se había dado cuenta de lo tenso que había estado durante la semana anterior. Apoyó la cabeza en la almohada y, con dificultad, respiró hondo.
______ se acercó y le pasó una mano por la frente.
— ¡Dios santo! —jadeó. Estaba tan caliente que casi le hizo una quemadura—. ¿Qué puedo hacer?
— Nada, pero gracias por preguntar.
______ fue hacia el vestidor en busca de su ropa. Cuando empezó a desabrocharse la blusa, Tom la detuvo.
— Por favor, no lo hagas delante de mí. Si veo tus pechos… —Echó la cabeza hacia atrás como si alguien le hubiese aplicado un hierro candente.
______ fue consciente en ese momento de lo acostumbrada que estaba a su presencia; no había pensado en desnudarse en otro lado.
— Lo siento —se disculpó.
Se cambió en el cuarto de baño y mojó unas toallas para colocárselas en la frente.
Volvió a la habitación para refrescarlo.
Le acarició el pelo, empapado de sudor.
— Estás ardiendo.
— Lo sé. Me siento como si estuviese en un lecho de brasas.
Siseó cuando ______ le acercó la toalla fría.
— No me has contado qué tal te ha ido el día —le dijo sin aliento.
______ jadeó al sentir que el amor y la felicidad la invadían. Todos los días Tom le hacía esa pregunta. Todos los días contaba las horas para regresar a casa junto a él.
No sabía lo que iba a hacer cuando se marchara.
Obligándose a no pensar en eso, se concentró en cuidarlo.
— No hay mucho que contar —susurró. No quería agobiarlo con lo que su madre le había confesado. No mientras estuviese así. Ya lo habían herido bastante, y no sería ella la que aumentara su dolor—. ¿Tienes hambre? —le preguntó.
— No.
______ se sentó a su lado. Pasó toda la noche leyéndole y refrescándolo. 
Tom no durmió. No pudo. Sólo era consciente de la piel de ______ cuando lo tocaba y de su dulce perfume floral. Invadía sus sentidos y hacía que la cabeza le diera vueltas. Todas las fibras de su cuerpo le exigían que la poseyera.
Con los dientes apretados, tiró de las cadenas de plata que apresaban sus muñecas y luchó contra la oscuridad que amenazaba con devorarlo. No quería rendirse.
No quería cerrar los ojos y desaprovechar el poco tiempo que le quedaba para estar junto a ______ mientras aún estuviese cuerdo. Si dejaba que la oscuridad lo consumiera no se despertaría hasta estar de vuelta en el libro. Solo.
— No puedo perderla —murmuró. La simple idea de perderla hacía pedazos lo poco que le quedaba de corazón.

6 comentarios:

  1. Pobre Tom aguantar la tentación q tiene de estar con (Tn) :( ya me muero x leer ese cap, ojala sea super ardiente y bonito :), hayy me cayo mal la mama de Tom como pudo hacerle eso a su propio hijo de verdad q se paso.. ojala Tom y (Tn) si puedan estar juntos xq los 2 se aman de verdad.. me encanto el cap sube pronto pleaseee quiero leer el cap ardiente entre Tom y (Tn) pleaseeee.. ojala sea en los próximos caps..!!!! y las demás comenten please para q virgiii suba, amo tu fic!!!

    ResponderEliminar
  2. me dejo de a 6 el carácter de Afrodita, enserio no me imagine que sería así pero bueno xp es u poco tonta, Afrodita con eso le revelo a rayita que Tom esta enamorado de ella ajajajajaja bueno espero subas pronto, me encanto el maratón y tambien espero el capitulo 1313 ya entiendes es el mismo que Xioralyng espera xD jajajaja

    bueno nos leemos
    cuídate mucho
    que estés bien
    ciao ^-^/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. PD: Ô.o un minuto, Afrodita dijo ¿que ninguna humana se podía enamorar de Tom? y entonces por que rayita se enamoro de él.-. okay aquí ya hay algo raro... (lo que sea que Afrodita haya hecho o causo efecto en (tn) o de plano la susodicha no es humana) ¿?¿? o.O EPAAAALA ya me hice bolas xD

      ahora si bye \^-^/

      Eliminar
  3. Afroditaa su propia madre hablo con (tn) aun no me lo creoo..!!

    Ppbre mi Ton sigue sufriendoo. Como reaccionara cuando se entere q fue a hablar con su amada..

    Siguelaa.. Like like :D

    ResponderEliminar
  4. omg, tom sufriendo por querer estar con ___ y esta enamorado de ella! <3 siguela pronto, bye. xo

    ResponderEliminar
  5. Que paso Virgii.?
    Porque no has subido aqui ni en "El extasis de Tom" si estan los cuatro comentarios!! Hemos cumplido nuestra parte :/

    ResponderEliminar