martes, 22 de abril de 2014

Capitulos del Maratom

CAPITULO # 75
Rodney Carmichael acababa de matar de nuevo a sus padres.
______ se fijó entonces en lo que quedaba de su ejemplar de La Ilíada. Los ojos se le llenaron de lágrimas al recordar la expresión de Tom mientras pasaba sus páginas. Las horas que habían pasado juntos mientras ella lo leía. Habían sido unos momentos muy especiales, mágicos; los dos tumbados frente al sofá, perdidos en la historia, como si hubiesen estado en un reino privado, sólo de ellos dos. Su propio paraíso. 
— Los ha destrozado todos —murmuró—. ¡Dios! Ha debido pasar horas aquí.
— Señora, sólo son…
Tom agarró al agente Reynolds por el brazo y lo sacó de la habitación.
— Para ella son mucho más que simples libros —le dijo entre dientes—. No se atreva a burlarse de su dolor.
— ¡Vaya! —exclamó el hombre avergonzado—. Lo siento.
Tom volvió junto a ______.
Sollozaba incontrolablemente mientras pasaba las manos sobre las hojas sueltas.
— ¿Por qué lo ha hecho?
Él la levantó, la sacó del vestidor y la acostó en la cama. Ella no lo soltó. Se aferraba a él con tanta fuerza que a Tom le costaba trabajo respirar, y lloraba como si el corazón estuviese rompiéndosele a pedazos. 
En ese momento, Tom quiso matar al hombre que le había hecho esto.
Sonó el teléfono.
______ gritó y forcejeó para incorporarse.
— Shh —le dijo Tom mientras le limpiaba las lágrimas y la sostenía, impidiendo que se moviera—. No pasa nada. Estoy aquí, contigo.
El agente Reynolds le pasó el teléfono.
— Conteste, por si es él.
Tom miró con furia al hombre. ¿Cómo podía ser tan insensible? ¿Cómo podía pedirle que hablara con ese perro rabioso?
— Hola, Selena —saludó ______, y volvió a estallar en lágrimas mientras le contaba a su amiga lo que había sucedido.
La mente de Tom bullía al pensar en el hombre que había invadido la casa de ______ y la había herido tan profundamente. Lo que más le preocupaba era que el tipo sabía dónde golpear. Conocía a ______. Sabía lo que era importante para ella.
Y eso le hacía mucho más peligroso de lo que la policía sospechaba.
Ella colgó el teléfono.
— Siento mucho haber perdido el control —dijo, limpiándose las lágrimas—. Ha sido un día muy largo.
— Sí, señora, lo entendemos.
Tom observó cómo se recomponía; ______ tenía una fuerza de voluntad que muy pocos hombres poseían.
Acompañó al policía por el resto de la casa.
— No debe haber visto este libro —dijo uno de los agentes con el libro de Tom en la mano, ofreciéndoselo a ella.
Tom lo cogió de las manos de ______. Al contrario que el agente, él no estaba tan seguro. Si el bastardo había intentado romperlo, se habría llevado una desagradable sorpresa.

CAPITULO # 76

No podía ser destruido. Él mismo había intentado hacerlo en incontables ocasiones a lo largo de los siglos. Pero ni siquiera el fuego hacía mella en él. El libro le hizo recordar las palabras de ______.
Él se iría en unos cuantos días y ella se quedaría sola, sin nadie que la protegiera. Y esa idea lo enfermaba.

Los agentes se marcharon en el mismo instante que Selena llegaba en su coche. Salió del Jeep acompañada de un hombre alto y blanco que llevaba el brazo en un cabestrillo. Selena prácticamente corrió hasta la puerta.
— ¿Estás bien? —le preguntó a ______ mientras la abrazaba con fuerza.
— Sí —le contestó ella. Miró sobre su hombro y entonces saludó al hombre—. Hola Bill.
— Hola ______. Hemos venido a echarte una mano.
Ella le presentó a Tom y los cuatro entraron en la casa.
Tom detuvo a Selena tan pronto como estuvieron dentro, y la llevó aparte.
— ¿Puedes mantenerla un rato aquí abajo?
— ¿Por qué?
— Tengo que ocuparme de algo.
Selena frunció el ceño.
— Claro, no hay problema.
Esperó hasta que Selena y su marido sentaron a ______ en el sofá. Entonces, fue a la cocina, cogió un par de bolsas de basura y se encaminó al vestidor.
Tan rápido como pudo, comenzó a ordenar todo aquel desastre para que ______ no tuviera que verlo de nuevo. Pero con cada trozo de papel que tocaba, su ira crecía.
Una y otra vez acudía a su mente la tierna expresión de ______ mientras buscaba un libro entre toda su colección. Si cerraba los ojos podía ver su pelo desparramado sobre su pecho mientras leía. 
En ese momento, quiso la sangre de este tipo.
— ¡Joder! —exclamó Bill desde la puerta—. ¿Esto lo ha hecho él?
— Sí.
— Tío, menudo psicópata.
Tom no dijo nada y continuó arrojando los papeles a la bolsa. Su alma gritaba, clamando venganza. Lo que sentía hacia Príapo era una leve sombra de lo que en esos momentos pasaba por su mente. 
Una cosa era hacerle daño a él. Pero herir a ______…
Ya podían tener las Parcas compasión de ese tipo, porque él no pensaba tener ninguna.
— ¿Llevas mucho saliendo con ______?
— No.
— Eso me parecía. Selena no te ha mencionado, pero pensándolo bien, tampoco se ha mostrado tan preocupada porque ______ se quedara sola desde su cumpleaños. Supongo que os conocisteis entonces.
— Sí.
— Sí, no, sí. No eres muy hablador, ¿verdad?
— No.
— Vale, lo he cogido. Hasta luego.
 Tom se detuvo cuando encontró la cubierta de Peter Pan. La cogió y apretó los dientes. El dolor lo asaltó de nuevo. Ese libro era el preferido de ______.
Lo apretó con fuerza un instante y después lo arrojó a la bolsa con el resto.

CAPITULO # 77

______ no fue consciente del tiempo que pasó sentada en el sofá, sin moverse. Sólo sabía que se encontraba muy mal. El golpe de Rodney había sido muy fuerte. 
Selena le trajo una taza de chocolate caliente.
Ella intentó beber, pero le temblaban tanto las manos que tuvo miedo de derramarlo y lo dejó a un lado.
— Supongo que necesito limpiarlo todo.
— Ya lo está haciendo Tom —le dijo Bill, que estaba sentado en el sillón haciendo zapping.
______ frunció el ceño.
— ¿Qué?, ¿desde cuando?
— Hace poco estaba arriba, recogiéndolo todo en el vestidor.
Boquiabierta por la sorpresa, ______ subió en su búsqueda.
Tom estaba en la habitación de sus padres. Desde la puerta, observó cómo acaba de poner orden y se enderezaba. Dobló los pantalones de su padre de un modo que haría que Martha Stewart hiciese una mueca de dolor, los colocó en el cajón y lo cerró.
La ternura la invadió ante la imagen del que fuera un legendario general ordenando su casa para evitar que ella sufriera. Su delicadeza le llegó al corazón.
Tom alzó los ojos y descubrió a ______. La honda preocupación que reflejaban sus ojos cafeces la reconfortó.
— Gracias —dijo ella.
Él se encogió de hombros.
— No tenía otra cosa que hacer. —Aunque lo dijo con un tono despreocupado, algo en su actitud traicionaba su pretendida indiferencia.
— Aún así, te lo agradezco mucho —le dijo ella mientras entraba y miraba todo el trabajo que había hecho. Con el corazón en la garganta, colocó las manos sobre la cama de caoba—. Ésta era la cama de mi abuela —le dijo—. Todavía escucho la voz de mi madre cuando me contaba cómo mi abuelo la hizo para ella. Era carpintero.
Con la mandíbula tensa, Tom contempló la mano de ______.
— Es duro, ¿verdad?
— ¿Qué?
— Dejar que los seres amados se vayan.
______ sabía que Tom hablaba desde el fondo de su corazón. El corazón de un padre que añoraba a sus hijos.
Aunque la pesadilla ya no le persiguiese por las noches, ella le oía susurrar sus nombres, y se preguntaba si era consciente de la frecuencia con la que soñaba con ellos. Se preguntaba cuántas veces al día pensaba en ellos y sufría por su muerte.
— Sí —le contestó en voz baja—, pero tú lo sabes mejor que yo, ¿no es cierto?
Tom no contestó.
______ dejó que su mirada vagara por la habitación.
— Supongo que ya va siendo hora de seguir adelante, pero te juro que aún puedo escucharlos, sentirlos.
— Es su amor lo que percibes. Aún está dentro de ti.
— ¿Sabes? creo que tienes razón.
— ¡Eh! —gritó Selena desde la puerta, interrumpiéndolos—. Bill está encargando una pizza, ¿os apetece comer algo?
— Sí —contestó ______.
— ¿Y tú? —le preguntó Selena a Tom.
Tom sonrió a ______.
— Me encantaría comer pizza.
______ soltó una carcajada al recordar cómo Tom le había pedido pizza la noche que lo invocaron. 
— Vale —dijo Selena—, pizza para todos.
Tom le dio a ______ los anillos de su madre.
— Los encontré en el suelo.
Se acercó a la cómoda para guardarlos, pero se detuvo. En lugar de eso, se los colocó en la mano derecha y, por primera vez después de unos cuantos años, se sintió reconfortada al verlos.
Al salir de la habitación, Tom cerró la puerta.
— No —le dijo ______—, déjala abierta.
— ¿Estás segura?
Ella asintió.
Cuando entraron en su dormitorio, vio que Tom también lo había ordenado. Pero al contemplar las estanterías que habían guardado sus libros, ahora vacías, se le rompió de nuevo el corazón. 
En esta ocasión no protestó cuando Tom cerró la puerta.

Horas más tarde y después de haber comido, ______ pudo convencer a Selena y a Bill de que se fueran.
— Estoy bien, de verdad —les aseguró por enésima vez en la puerta. Agradecida por la presencia de Tom, colocó la mano sobre su brazo—. Además, tengo a Tom.
Selena la miró con severidad.
— Si necesitas algo, me llamas.
— Lo haré.
Sin sentirse segura del todo, ______ cerró la puerta principal y subió a la habitación. Tom la siguió.
Se tumbaron en la cama, uno junto al otro.
— Me siento tan vulnerable… —susurró.
Él le acarició el pelo.
— Lo sé. Cierra los ojos y duerme tranquila. Estoy aquí. Yo te mantendré a salvo.
La rodeó con sus brazos y ella suspiró, reconfortada. Nadie la había consolado nunca como él lo hacía.
Tardó horas en dormirse. Cuando lo hizo, estaba rendida.

Se despertó con un silencioso grito.
— Estoy aquí, ______.
Escuchó la voz de Tom a su lado y se calmó al instante.
— Gracias a Dios que eres tú —murmuró—. Tenía una pesadilla.
Tom depositó un ligero beso en su hombro.
— Lo sé.
Ella le dio un apretón en la mano antes de salir de la cama y prepararse para ir al trabajo.
Cuando intentó vestirse, le temblaban tanto las manos que no fue capaz de abotonarse la camisa.
— Déjame a mí —se ofreció Tom, apartándole las manos para poder hacerlo él—. No tienes por qué estar asustada, ______. No dejaré que ese tipo te haga nada.
— Lo sé. Sé que la policía lo atrapará y, entonces, todo habrá acabado.
Él no contestó, y siguió ayudándola a colocarse la ropa.
Una vez estuvieron preparados, ______ condujo hasta la consulta, situada en el centro de la ciudad. Tenía un nudo tan grande en el estómago que le costaba respirar. Pero no podía encerrarse. No iba a dejar que Rodney controlara su vida. Ella era la que llevaba las riendas y nadie iba a cambiar eso. No sin luchar. 
No obstante, estaba muy agradecida por la presencia de Tom. La reconfortaba de tal modo que no quería pensar demasiado a fondo en el porqué.

CAPITULO # 78 (FIN DEL MARATOM)


— ¿Cómo se llama esto? —preguntó Tom cuando entraron al antiguo ascensor del edificio de finales de siglo. 
Ella le enseñó cómo tirar para cerrar la puerta y, de inmediato, percibió la incomodidad de Tom al quedarse encerrados.
— Es un ascensor —le explicó ______—. Aprietas estos botones y subes a la planta que quieres. Yo trabajo en el último piso, que es el octavo. —Y apretó el botón de diseño antiguo.
Tom se puso aún más nervioso cuando comenzaron a ascender.
— ¿Es seguro?
Ella alzó una ceja y lo miró con curiosidad.
— No me puedo creer que el hombre que se enfrentaba sin miedo a los ejércitos romanos esté ahora asustado de un simple ascensor.
Tom le dedicó una mirada irritada.
— Sé lo que son los romanos, pero esto me resulta desconocido
______ le rodeó el brazo con el suyo.
— No es muy complicado. —Señaló a la trampilla del techo—. Sobre esa puertecilla hay unos cables que suben y bajan la cabina, y también hay un teléfono —dijo, señalando el intercomunicador situado bajo los botones—. Si el ascensor se queda atascado, lo único que hay que hacer es apretar el botón del teléfono y, el equipo de emergencia acudirá de inmediato.
Los ojos de Tom se oscurecieron.
— ¿Y suele quedarse atascado con mucha frecuencia?
— La verdad, no. Llevo trabajando en este edificio cuatro años y no ha sucedido ni una sola vez.
— Y si no estabas dentro, ¿cómo lo sabes? 
— Los ascensores tienen una alarma que se activa si se quedan atascados. Confía en mí, si nos quedamos encerrados aquí dentro alguien nos oirá.
Tom dejó vagar su mirada alrededor del reducido espacio y, por la luz que había en sus ojos ______ supo las malvadas ideas que le pasaban por la cabeza.
— ¿Puedes hacer que se detenga a propósito?
Ella se rió a carcajadas.
— Sí, pero no quiero que me pillen en flagrante delicto en el trabajo.
Él inclinó la cabeza y depositó un leve beso en su mejilla.
— Pero ser pillado en flagrante delicto en el trabajo puede ser muy divertido.
______ lo abrazó con fuerza. ¿Qué había en él que le hacía sentirse feliz? Sin importar lo que ocurriera, Tom siempre conseguía que las cosas fueran mucho más divertidas. Más brillantes.
— Eres malo —le dijo, y se apartó de él de mala gana.
— Cierto, pero te encanta.
Ella volvió a reírse.
— Tienes toda la razón. Me encanta que seas malo.
Las puertas se abrieron y ______ se encaminó hacia su consulta, situada muy cerca del ascensor. Tom la siguió.
Lisa los miró cuando entraron y abrió los ojos de par en par. Sus labios dibujaron una amplia sonrisa al contemplar a Tom.
— Doctora ______ —dijo, jugueteando con un mechón rubio de sus cabellos—, su novio es una bomba.
Meneando la cabeza, ______ los presentó y, después, le enseño a Tom su consulta. Él se quedó de pie, observando a través de los ventanales mientras ______ encendía el ordenador y dejaba el bolso en el cajón de su escritorio.
Ella se detuvo al percibir que Tom la miraba fijamente.
— ¿De verdad vas a pasarte todo el día aquí?
Él se encogió de hombros.
— No tengo nada mejor que hacer.
— Te vas a aburrir.
— Te aseguro que estoy más que acostumbrado al aburrimiento.
Lo malo era que ______ lo sabía. Colocó una mano sobre su mejilla al imaginárselo dentro del libro, solo, encerrado en la más completa oscuridad.
Se puso de puntillas y lo besó con ternura.



HOLA!!! COMO ESTAN? EXTRÑARON LOS CAPS?? YO SE QUE SI xD ... ENTONCES PARA QUE PREGUNTO -.- ... BUENO, QUE LES PARECIERON LOS CAPS? BUENOS, MALOS, ABURRIDOS O LINDOS, ROMANTICOS?... JAJAJA A MI MUY BUENOS, TOQUE DE DIVERTIDO Y LINDO .... BUENO ME DESPIDO, Y YA SABEN, SI VEO MAS DE 1 COMENTARIO, LES AGREGO SI NO?? NO ... ADIOS :))

3 comentarios:

  1. pobre de rayita... y esto va de bien a mejor siento que Tom ya esta sintiendo que debe quedarse junto a ella jeje... y bueno si tienes razón los capítulos tienen humor, son románticos, interesantes, algunos vienen super hot y otros son hermosos la fic en general esta genial, siempre lo he dicho, me encanta

    espero el próximo maratón
    cuídate mucho
    besos, abrazos
    Ciao ^w^/

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  2. Pobre (tn) no merecia estoo.
    Igual pobre mi Tom que extraña a sus hijos.
    Me imagino a Tom solo encerrado n ese libro y me dan.ganas de llorra :/

    Menos mal que se tienen el uno al otroo.. Siguelaa los capitulos estan buenizimos :)

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  3. :O ese psicópata le destrozo todos sus libros, ella no se merecía eso es un abusador.. hay Tom tan lindo q le limpio los cuartos se nota q la quiere, me encanto de verdad.. me fuese gustado mucho q se fuesen quedado encerrados en el ascensor jajaja, ojala q el cap q viene sea un poco ardiente quiero ver algo muy ardiente entre ellos.. me encantoo sube el próximo cap please amo tu fic.. pleaseee también sube en elinfiernodetom me encanta esa fic!!!

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