lunes, 28 de abril de 2014

Capitulos del maratom

CAPITULO # 79
Se puso de puntillas y lo besó con ternura.
— Gracias por acompañarme hoy. No creo que hubiera podido estar aquí de no ser por ti.
Él mordisqueó sus labios.
— Es un placer.
Lisa la llamó por el intercomunicador.
— Doctora ______, su cita de las ocho está aquí.
— Esperaré fuera —le dijo Tom.
______ le dio un apretón en la mano antes de dejar que se marchara.
Durante la siguiente hora, no fue capaz de concentrarse en su paciente. Sus pensamientos volaban al hombre que la aguardaba fuera, y no paraban de dar vueltas a lo mucho que significaba para ella.
Y a lo aborrecible que encontraba el hecho de que se marchara.
Tan pronto como acabó la sesión, acompañó a su paciente a la puerta.
Lisa estaba enseñando a Tom a hacer solitarios en el ordenador.
— Doctora ______ —le dijo—, ¿sabe que Tom no había jugado antes al solitario?
______ intercambió una sonrisa chispeante con Tom.
— ¿En serio?
Lisa se apartó de Tom para echar un vistazo a la agenda.
— Por cierto, su cita de las tres ha sido cancelada. Y la de las nueve ha llamado para decir que llegará unos minutos tarde.
— De acuerdo. —______ señaló a la puerta con el pulgar—. Mientras jugáis, voy un momento al coche. Olvidé mi Palm Pilot.
Tom alzó la mirada.
— Yo iré.
______ negó con la cabeza.
— Yo puedo hacerlo.
Sin contestarle, él rodeó el escritorio de Lisa y extendió la mano para que ______ le diera las llaves.
— Yo iré —dijo con un tono que no admitía réplicas.
Como no tenía ganas de discutir, le dio las llaves.
— Está bajo mi asiento.
— Vale, no tardaré nada.
______ le hizo un saludo militar.
Con gesto de pocos amigos, salió de la oficina y se encaminó hacia el ascensor, al final del pasillo.
Iba a apretar el botón cuando se detuvo. ¡Por los dioses!, cómo odiaba esa cosa estrecha y cuadrada.
Y la idea de estar allí dentro, solo…

CAPITULO # 80

Echó un vistazo a su alrededor y vio las escaleras. Sin dudarlo ni un instante, se dirigió hacia ellas.
______ estaba intentando encontrar el informe de Rachel en su maletín, pero cayó en la cuenta de que había dejado un par de archivadores en el asiento trasero del coche.
— ¿Dónde tengo hoy la cabeza? —se reprendió. Pero no hizo falta que pensara mucho la respuesta. Sus pensamientos estaban divididos entre dos hombres que habían alterado su vida por completo.
Enfadada consigo misma por no ser capaz de concentrarse, cogió el maletín y salió de la consulta, detrás de Tom.
— ¿Dónde va, Doctora? —le preguntó Lisa.
— Me he dejado unos cuantos informes en el coche. No tardo.
Lisa asintió.
______ se acercó al ascensor. Aún estaba rebuscando en el maletín en busca de los archivos cuando se abrieron las puertas.
Sin prestar mucha atención, entró en al ascensor y, de forma automática, apretó el botón de la planta baja.
Justo cuando las puertas se cerraron, se percató de que no estaba sola.
Rodney Carmichael estaba justo enfrente, mirándola fijamente.
— ¿Me vas a decir quién es él?
______ se quedó helada mientras la invadían el terror y la furia. ¡Sentía deseos de despedazarlo! Pero aunque su altura fuese escasa para ser un hombre, aún le sacaba una cabeza. 
Y era muy inestable.
Ocultando el pánico, ella le habló con calma
— ¿Qué hace usted aquí?
Él hizo un mohín.
— No me has contestado. Quiero saber de quién era la ropa que había en tu casa.
— Eso no es de su incumbencia.
— ¡No digas tonterías! —chilló.
Se balanceaba al borde de la locura y lo último que ______ necesitaba era que él se hundiera en el abismo mientras estuvieran encerrados en el ascensor.
— Todo lo que te rodea es asunto mío.
______ intentó hacerse con el control de la situación.
— Escúcheme, señor Carmichael. No le conozco de nada, y usted no me conoce a mí. No entiendo por qué se ha obsesionado conmigo, pero quiero que esta situación llegue a su fin.
Él apretó el botón que detenía el ascensor.
— Ahora, me vas a escuchar, ______. Estamos hechos el uno para el otro. Lo sabes igual que yo. 
— Muy bien —le contestó ella, intentando apaciguarlo—. Vamos a discutir esto en mi consulta. —Y apretó el botón para que el ascensor comenzara a moverse de nuevo.
Él volvió a detenerlo.
— Hablaremos aquí.
______ tomó una profunda bocanada de aire; las manos empezaban a temblarle. Tenía que salir de allí sin enfadarlo aún más.

CAPITULO # 81

— Estaríamos mucho más cómodos en mi consulta.
En esta ocasión, cuando ella fue a apretar el botón él le cogió la mano.
— ¿Por qué no hablas conmigo? —le preguntó él.
— Estamos hablando —contestó ______ mientras se aproximaba lentamente al intercomunicador.
— Apuesto a que hablas con él, ¿verdad? Apuesto a que pasas horas riendo y haciendo Dios sabe qué cosas con él. Dime quién es.
— Señor Carmichael…
— ¡Rodney! —gritó—. ¡Maldita sea! Me llamo Rodney.
— Vale, Rodney. Vamos a…
— Apuesto a que te ha puesto sus sucias manos encima, ¿verdad? —le preguntó mientras la aprisionaba en el rincón, de espaldas al teléfono—. ¿Cuántas veces te has acostado con él desde que me conociste, eh?
______ se estremeció ante la salvaje mirada de aquellos ojos, pequeños y brillantes. Estaba perdiendo el control de su mente. 
______ intentó agarrar el auricular pero, antes de poder acercárselo a la oreja, él lo agarró.
— ¿Qué coño estás haciendo? —le preguntó él.
— Necesitas ayuda.
Rodney estrelló el auricular contra el panel de botones.
— No necesito ninguna ayuda. Sólo necesito que hables conmigo. ¿Es que no me oyes? ¡Sólo necesito que hables conmigo! —gritó, mientras estrellaba el teléfono contra el panel, enfatizando cada palabra con un golpe. 
Aterrorizada, ______ contempló cómo el auricular se hacía pedazos. Rodney comenzó a tirarse del pelo.
— Te ha besado, lo sé. —Repetía una y otra vez la misma frase, mientras se arrancaba el pelo a tirones.
¡Santo Dios! Estaba atrapada con un loco.
Y no había salida.

Tom regresó a la consulta de ______ con el Palm Pilot.
— ¿Dónde está ______? —le preguntó a Lisa al no encontrarla en su escritorio.
— ¿No se ha encontrado con ella? Salió unos minutos después que usted. Iba a su coche. 
Tom frunció el ceño.
— ¿Está segura?
— Claro. Dijo que se había dejado unos informes o algo.
Antes de poder preguntarle cualquier otra cosa, una atractiva mujer afroamericana vestida con un conservador traje negro y con un maletín en la mano, entró a la oficina.
Se detuvo en la puerta y se quitó un zapato con un puntapié, para frotarse el talón.
— Definitivamente, hoy es lunes —le dijo a Lisa—. Sólo me faltaba tener que subir ocho pisos por la escalera porque el ascensor se ha quedado atascado. Y ahora, ¿qué maravillosas noticias tienes para mí?
— Hola, doctora Beth —la saludó Lisa alegremente, mientras pasaba la mano sobre el libro de citas—. Su cita de las nueve es Rodney Carmichael.
Tom se quedó paralizado.
— Oh, no. Espere —dijo Lisa—. Esa cita es de la doctora ______. La suya…
— ¿Ha dicho Rodney Carmichael? —le preguntó a la secretaria.
— Sí. Llamó para cambiar la cita.
Tom no esperó a que Lisa terminara de hablar. Arrojó el Palm Pilot sobre el escritorio y salió corriendo de la oficina hacia el ascensor. Con el corazón latiendo desbocado, sólo podía pensar en llegar hasta ______ lo más rápido posible.
Fue entonces cuando comprendió que el ruido que había estado escuchando era una alarma.
Un escalofrío de terror le recorrió la espalda al comprender lo que había sucedido. Rodney había detenido el ascensor con ______ dentro. Estaba seguro.
De repente, se escuchó un grito sofocado tras las puertas cerradas del ascensor.
Con la visión nublada por la furia y el miedo, tiró de las puertas hasta abrirlas. 
Y se quedó helado.
No se veía el ascensor. Sólo un abismo negro, muy parecido al libro. Peor aún, bajar por allí sería como descender hacia su infierno. Un infierno oscuro, asfixiante y estrecho. 
Luchó para poder respirar y superar el miedo.

CAPITULO # 82 (FIN DEL MARATOM)


En su corazón, sabía que ______ estaba allí abajo. Sola con un loco y sin nadie que la ayudara.
Apretando los dientes, dio un paso hacia atrás y tomó impulsó para alcanzar de un salto los cables.

* * *

______ apartó a Rodney con un violento empujón.
— ¡No voy a compartirte con nadie! —gruñó él, agarrándola de nuevo por el brazo—. Eres mía.
— No pertenezco a nadie —le contestó ella, propinándole un rodillazo en la entrepierna.
El hombre cayó de rodillas al suelo.
Desesperada, ______ intentó subir por las barras laterales para poder alcanzar la trampilla del techo. Si pudiese llegar hasta allí…
Rodney la agarró por la cintura y la estrelló de espaldas contra el rincón.
Con el rostro contraído por la furia, colocó los brazos a ambos lados de ______.
— ¡Dime cómo se llama el hombre que ha estado dentro de ti, ______! Dímelo para que sepa a quién tengo que matar.
Con una escalofriante mirada en sus ojos vacíos, comenzó a arañarse el rostro y el cuello hasta hacerse sangrar.
— ¿No sabes que eres mi mujer? Vamos a estar juntos. Sé cómo cuidar de ti. Sé lo que necesitas. ¡Soy mucho mejor que él!
______ se agachó, para alejarse un poco de él, se quitó los zapatos de tacón y los cogió. No es que fuesen las mejores armas, pero eran mejor que nada.
— ¡Quiero saber con quién has estado! —chilló él.
En el mismo instante en que Rodney daba un paso hacia atrás, la trampilla se abrió. ______ miró hacia arriba.
Tom se tiró desde el hueco y cayó agachado como un sigiloso depredador. Lo rodeaba un aura de peligrosa tranquilidad, pero la expresión de sus ojos era aún más terrorífica. Iluminados por la ira del infierno, estaban clavados en Rodney con mortal determinación, y lanzaban fuego.
Se puso en pie lentamente, hasta enderezarse del todo.
Rodney se quedó paralizado al ser consciente de la altura de Tom.
— ¿Quién coño eres tú?
— El hombre con el que ella ha estado.
Rodney abrió la boca por la sorpresa.
Tom miró escuetamente a ______ para asegurarse de que se encontraba sana y salva, y volvió su atención de nuevo a Rodney, lanzando un rugido.
Aplastó al tipo contra la pared con tanta fuerza que ______ pensó que habían dejado una señal en los paneles de madera.
Tom lo agarró por la camisa y volvió a golpearlo contra la pared.
Cuando habló, la frialdad de su voz hizo que ______ se estremeciera.
— Es una pena que no seas lo suficientemente grande para poder matarte, porque quiero verte muerto —le dijo apretando los puños—. Pero pequeño o no, si vuelvo a encontrarte cerca de ______ otra vez o haces que derrame una sola lágrima más, no habrá fuerza en este mundo ni en el más allá que me impida hacerte trizas. ¿Lo has entendido?





CHA CHAN!! JAjaja HOLA!! COMO ESTAN? ESPERO QUE BIEN ... BUENO, QUE CREEN QUE PASARA EN EL CAPITULO SIGUIENTE? .... LAS DEJO CON LA DUDA xD ... SI VEO MAS DE 1 COMENTARIO LES AGREGO MAÑANA SINO ... NO! ADIOS :))

3 comentarios:

  1. Ohh mi Tom con miedo y todo se afriesgo por (tn)!!

    Que pasara en el siguiente capituloo??

    Siguela :)

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  2. :O Ese Rodney es un desgraciado como se le ocurre encerrarse en el ascensor con (Tn) menos mal q Tom llego a tiempo, tan lindo defendiendo a (Tn).. Q pasara en el próximo cap me muero x saber q pasara pleaseee sube prontooo no me dejes con esta intriga.. amo tu fic

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  3. Por todos los dioses!!! casi me da un paro cardiaco x_x eso estuvo fuerte... jeje ya esperaba el capi y deje de estudiar por leerlo xD me acabas de dar una relajante distracción :33 bueno espero el próximo

    cuidate mucho
    ciao ^-^/

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